martes, 4 de junio de 2013

Crisis y formación: la crisis de la formación (primera parte)

China es una de las naciones BRIC que ha conseguido tener uno de los mayores crecimientos mundiales del PIB y despertar el interés de inversores que se alejan otros países en crisis.

危机 es la traducción al chino de la tan mentada palabra que nosotros utilizamos para escribir crisis. Es una palabra china compuesta de otras dos. La primera de ellas, , significa peligro, riesgo, problema.

Crisis en Chino. Fernando Pierola

La UE afronta este con políticas centradas en la austeridad de los presupuestos de sus países miembros y postergando, cómo hasta ahora y muy posiblemente hasta que mercados como el de Alemania y Francia empiecen a verse seriamente afectados en su economía exterior por el bajo consumo de sus vecinos europeos y no europeos, el acometer planes de inversiones y reactivación de los mercados.
 

Recortar, recortar y recortar..."gastos innecesarios"

Las empresas, bajo este marco económico, recortan también donde creen que menos rendimiento (ingresos contra gastos) obtienen.

La formación es uno de los bastiones de Recursos Humanos donde se está recortando para atajar el peligro de esta crisis. Debatiéndose siempre entre ser considerada como gasto por sus detractores y como inversión por quienes apuestan por ella, resulta, hoy en día, más un gasto innecesario y caro, en vez de una inversión que no se considera adecuada ni eficaz para la actual situación de crisis en la que estamos. Los presupuestos de formación se han recortando drásticamente.

Parte de esta idea acerca de que la formación es un gasto innecesario, más adecuada para tiempos de bonanza económica estriba en cómo, incluidos los profesionales dedicados a la formación, la hemos usado.

La desvinculación existente entre revisar los resultados obtenidos y la forma en que se logran, el priorizar el uso de indicadores de evaluación emocional y reactiva de los participantes sobre la formación recibida antes que evaluar qué se ha transferido al puesto de trabajo, el que sea una “responsabilidad” lejana de Recursos Humanos, o de los propios participantes, sometidos a la presión de lograr resultados, en vez de en los responsables “responsables” de hacer que los colaboradores modifique sus formas de actuar para obtener los resultados, el propiciar el sentido lúdico-motivador de la formación más que buscar el cambio real el comportamientos, el valorar más el contenido y metodologías a usar que los objetivos que se pretenden con dicha formación…. son, entre otras muchas cuestiones, variables que han contribuido a que se descubra la situación de crisis en las que la formación, desde hace tiempo, está. Hemos estado mas enfocados a la impartición de la formación que al desarrollo (cambio de comportamientos) de quienes asisten a dicha formación.

La formación, tal y como tradicionalmente se viene realizando, está en peligro ().

es el segundo término que compone la palabra china危机 para decir crisis y significa oportunidad.

¿Qué hacer para aprovechar la oportunidad de esta crisis de la formación?

1 comentario:

  1. Querido Fernando, creo concurren varios motivos a la vez, el enfoque hacia la impartición sin mentorizar un cambio de comportamiento se percibe por los participantes como un fin en sí mismo, si además se presiona hacia resultados el cóctel es evidente. Mi propuesta es la formación como un medio para conseguir un fin, generación de valor para todas las partes integrando resultados y conocimiento.

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